Informe de Auditoría OC-25-01 del Municipio de Cidra
Contraloría revela deficiencias en la contratación de epidemiólogo en Cidra durante la pandemia del COVID-19
La Contraloría de Puerto Rico emitió una opinión cualificada de las operaciones fiscales del Municipio de Cidra. Una opinión cualificada se emite cuando los incumplimientos individuales o en conjunto son significativos, pero no generalizados.
El Informe revela que durante la pandemia del COVID-19, el Municipio contrató y pagó $107,600 por los servicios de un epidemiólogo. El contrato de 130 horas semanales de servicio se enmendó en siete ocasiones para aumentar a 160 horas de servicio durante el periodo del 5 de agosto de 2020 al 31 de diciembre de 2021.
Los auditores identificaron que el contratista, quien también ofrecía servicios al Municipio de Aibonito y a la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Cayey, no incluyó en sus facturas, un desglose detallado y específico de horas trabajadas para Cidra. Del examen realizado, se identificaron 136 facturas con más de 10 horas trabajadas para dos o tres entidades distintas el mismo día; por ejemplo, el 13 de octubre de 2021, facturó 17 horas de servicio en Cidra y la UPR de Cayey; el 19 de octubre de 2021 facturó 19 horas de servicio en Cidra, Aibonito y la UPR de Cayey; y el 23 de diciembre de 2021, facturó 16 horas de servicio en Cidra y Aibonito. (Ver anejo 1 del Informe)
Esta situación, impidió verificar, en todos sus detalles la corrección, legalidad y exactitud de los servicios rendidos y pagados.
La auditoría de siete hallazgos señala que el alcalde nombró y la Legislatura Municipal confirmó al puesto de auditor interno a una persona sin la preparación académica, ni las licencias profesionales. El designado tenía un Bachillerato en Ciencias Naturales con concentración en Biología y Química, y no un Bachillerato en Administración de Empresas con especialidad en Contabilidad como dispone el Código Municipal de 2020 y el Plan de Clasificación de Puestos y Retribución Uniforme vigente. De hecho, en la resolución de confirmación, la Legislatura estableció de forma incorrecta que la persona cumplía con los requisitos de Ley y del Plan de Clasificación.
Esta situación tiene el efecto de que las acciones y decisiones tomadas por el auditor interno, podrían objetarse en perjuicio del Municipio.
El Informe devela múltiples deficiencias con las transferencias de créditos entre partidas presupuestarias. Del examen realizado, el 97% de las resoluciones no se enviaron a la Legislatura Municipal en o antes de cinco días como dispone la legalidad vigente. Además, las transferencias se realizaron sin que los directores de finanzas prepararan las certificaciones de sobrantes.
Esta situación impide que la Legislatura tenga información actualizada sobre las transacciones fiscales y dificulta que la Oficina de Gerencia Municipal tenga información actualizada de los balances de fondos, entre otros.
Los auditores identificaron que cuatro de las actas de la Junta de Subastas no se completaron, no se localizaron tres actas y ninguna se había encuadernado. Estas deficiencias no permiten mantener registros permanentes y adecuados de los acuerdos tomados por la Junta.
El Municipio de Cidra no había designado un funcionario encargado del almacén que mantuviera un control del inventario de piezas y repuestos en el taller del Departamento de Transportación y Obras Públicas. Además, el despacho de combustible se anotaba en una hoja de registro sin el nombre del funcionario, solo con su firma.
La Comisión de Asuntos del Contralor y Auditoría de la Legislatura Municipal compuesta por siete miembros, sólo se reunió en tres ocasiones en un periodo de 24 meses, y no evaluó los estados financieros auditados, el informe de auditoría M-22-26 de 2022, ni cinco informes emitidos por la Oficina de Auditoría Interna. Esta Comisión no ejerció su función fiscalizadora y se apartó de las disposiciones aplicables.
Tras las elecciones generales de 2020, uno de los legisladores municipales electos juramentó, aunque no cumplió con tomar el curso requerido sobre el uso de los fondos y la propiedad pública de la Oficina del Contralor. Además, el Municipio le pagó contrario a la ley, la dieta por su asistencia a la sesión inaugural. Luego de juramentar, esta persona renunció a su escaño y ocupó un puesto de ayudante especial del alcalde.
El presupuesto de Cidra de 2021 al 2023, fue de $14,920,576, $14,165,017 y $14,119,984, respectivamente. El estado financiero auditado del 2020 reflejó un déficit de $179,308. Los años fiscales de 2021 y 2022, reflejaron superávits acumulados de $1,428,157 y $7,988,799.
La auditoría le recomienda al director de la Oficina de Gerencia y Presupuesto, que se asegure que el Municipio de Cidra cumpla con el Plan de Acción Correctiva establecido por la Oficina del Contralor.
Este primer informe de Cidra, cubre el periodo del 1 de enero de 2021 al 31 de diciembre de 2022.
El Informe de Auditoría OC-25-01 se puede conseguir en nuestra página en Internet: www.ocpr.gov.pr.